Rita es la personificación de la dignidad; una artista -en toda la extensión de la palabra- siempre coherente, una voz excepcional y de los más interesantes talentos en la escena nacional.
Ayer su velorio fue una hermosa muestra de cariño hacia Rita; ver a tanta gente -del medio y admiradores- presentando su respeto por ella nos llenó el corazón de alegría y sabemos que quienes organizaron esta hermosa despedida quedaron muy a gusto con lo allí vivido, entre ellos un gran vínculo que une a Santa Sabina y a SPR: Alex Otaola, nuestro mutuo guitarrista.
Se va y se lleva nuestra admiración, pero nos deja un inmortal legado como artista y como persona.
Con todo el corazón, gracias Rita.